En 1999 surge una inquietud compartida por los ayuntamientos de Olesa de Montserrat, Esparreguera, Abrera, Sant Esteve de Sesrovires y Collbató: dar respuesta a las necesidades de colectivos vulnerables con discapacidad. Por este motivo, deciden encontrarse con el objetivo común de llevar adelante un proyecto que diera cabida a las problemáticas de estas personas. De ese germen surge el FIL. Hoy, con un crecimiento notorio tanto a nivel económico como geográfico, en la fundación vemos la oportunidad de redefinir nuestra identidad para mejorar la visibilidad y consolidar nuestra misión y valores en todo el territorio.